Juan José Díaz Bermúdez
Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, tras sesuda investigación que los llevó a la conclusión que fue el Estado quien detuvo, asesinó y despareció a los cuarenta y tres supuestos estudiantes de Ayotzinapa, ni se inmutó, ni le pesó salir a decir lo que se ha venido repitiendo a lo largo de estos años, el gobierno de las ocurrencias hace un circo de esta tragedia.
Sin embargo el gobierno de López Obrador encubre a cártel de los rojos y evita decir lo que el mundo quiere saber: ¿Porqué el Estado asesinó a cuarenta y tres supuestos estudiantes?, que motivos existían para tomar una decisión tan drástica, enlutar a todo un país y manchar la imagen de una administración ¿como la de Peña Nieto?
¿Quiénes eran esos cuarenta y tres?, y porqué el Estado habría tenido tanto interés en asesinarlos ¿y desaparecer sus cadáveres?
Esa respuesta no la dio Alejandro Encinas y no la dará porque es una información clasificada cuando les conviene y claro, cuestión de seguridad nacional.
Sin embargo las hipótesis y la información que comenzó a surgir luego de los hechos, sigue sirviendo para elaborar tesis que permitan construir respuestas sobre la verdad de aquella noche de Iguala.
Por que el Estado mexicano le quita responsabilidad al cártel de los guerreros unidos en Guerrero, sobre la muerte de los cuarenta y tres supuestos estudiantes de Ayotzinapa, cuándo en las primeras investigaciones trascendió que los desaparecidos pertenecían a un brazo armado del narcotráfico.
El gobierno de López Obrador omite los datos sobre la perdida de un cargamento de heroína valuada en decenas de millones de dólares, que fue robada con violencia por sujetos armados en Cocula, Guerrero, y que supuestamente era la que transportaban los cuarenta y tres desparecidos esa noche de Iguala.
Derivado de las indagatorias del gobierno de López Obrador, debería decirse del porqué, con los desaparecidos viajaba un elemento de la unidad 52 dependiente del entonces Estado Mayor Presidencial, conocidos como "inteligencia militar", qué sugirió la infiltración de inteligencia militar al grupo de estudiantes, brazo armado de la normal de Ayotzinapa, ¿acaso era un grupo guerillero, ¿o sicarios al servicio de los rojos?
Porque eran investigados precisamente ese grupo hoy desaparecido, sugiere acaso que sospechaban levantamientos armados, o existía una investigación judicial ¿en contra de ellos?
Si fue el Estado como ocurrentemente ha dicho el gobierno federal, cual fue el motivo para desaparecerlos y ocultar sus cadáveres, no hubiera sido mejor enfrentarlos y sembrar un espectáculo y al final decir que fueron confundidos ¿por los mismos narcotraficantes?
La cortina de humo que pretende el gobierno de Morena colocar, para que se olvide la población de la violencia del narco, precios altos, gasolinazos, inseguridad, desaparecidos, corrupción, exonera al cártel de los guerreros unidos y coloca al Estado en la mira de la población y enardecerla, con el circo, maroma y teatro de los cuarenta y tres desparecidos de Ayotzinapa.
Acaso el gobierno federal trata de limpiar la imagen de los normalistas y de la propia normal, colocándolos como las víctimas del Estado represor, cuando según la opinión pública en Guerrero, eran los supuestos estudiantes, un grupo armado, sanguinario y violento del cártel de los rojos, que transportaba un cargamento de heroína robada presuntamente a los guerreros unidos en Cocula, Guerrero.
La verdad histórica seguirá a disposición de la interpretación de los gobiernos, que usarán ese trágico hecho para cubrir sus torpezas y proteger delincuentes, como el caso de López Obrador.
La verdad os hará libres