EL HALCÓN NEGRO DE LA FAM QUE CAYÓ EN JAMILTEPEC NO CUMPLIÓ CON PROTOCOLOS DE SEGURIDAD

Juan José Díaz Bermúdez



Oaxaca, México (Punto y Aparte).- A ocho días del trágico accidente del helicóptero Black Hawk de la Fuerza Aérea Méxicana en Santiago Jamiltepec,Oaxaca, donde murieron catorce personas y hubo decenas de heridos, las investigaciones avanzan y se ha logrado establecer que la unidad militar, no habría cumplido con las medidas de seguridad correspondientes, llevaba civiles sin la protección correspondiente, y en varias comunidades realizó poco antes de caer vuelos razos, incluso pudo haber llevado fallas según testigos.

La información técnica de la unidad militar siniestrada es la siguiente: Sikorsky UH-60 o Black Hawk como se le conoce, es un helicóptero utilitario de carga media, bimotor con rotor de cuatro palas, con capacidad para 16 personas más la tripulación que sería de 2 pilotos y 2 jefes de tripulación o artilleros. La unidad puede soportar una carga interna de una tonelada con 200 kilos y una carga externa de 4 toneladas con 80 kilos. Tiene una longitud de 19 metros 76 centímetros, un diámetro de rotor principal de 16 metros 36 centímetros, una altura de 5 metros 13 centímetros, anchura del fuselaje de 2 metros 36 centímetros, un peso vacío de 4 toneladas 819 kilos y un peso con carga de 9 toneladas con 980 kilogramos. 

Los funcionarios de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, optaron por indicaciones del Comandante de las 12 Región Militar, Alfonso Duarte Mújica,  sobrevolar la zona de noche en ese aparato sofisticado, debido a que cuenta con navegación y visión nocturna, radar y artillería.

Sin embargo las primeras investigaciones aunque se encuentran herméticamente resguardadas,ha trascendido que apuntan a violaciones al código de seguridad para abordar la aeronave desde su partida en Puerto Escondido, hasta los sobrevuelos rasantes que primero realizaron en varias comunidades incluso sobre Jamiltepec, hasta descender en un campo que no era el más idóneo, pero que seguía siendo seguro dependiendo de la destreza de los dos pilotos.

El Black Hawk  o Halcón Negro, es uno de los helicópteros más seguros que existen en el mundo, usado para operativos militares de fuerzas especiales, pero en Jamiltepec se demostró según especialistas  que los errores humanos son fatales.

Para el especialista Mario Barrera Espejel, el descenso de la aeronave en Jamiltepec a pesar del polvo debió ser sin mayor problema, ya que la unidad debió llevar la visión nocturna encendida y los pilotos debieron estarla usando, si no fue así, se omitió un uso técnico primordial para la vida de quienes viajaban y de los que estaban en tierra.

Otra falta que cometieron los pilotos con la responsabilidad para el comandante de zona que iba a bordo -por la cadena de mando-, es la presencia de civiles sin los equipos correspondientes de seguridad, chalecos y cascos blindados.

En la población de El Guayabo y Azufre reportaron poco antes de la caída un helicóptero con las mismas características del siniestrado que pasó a rasando los techos de las casas y con un vuelo errático, subía y bajaba dijo la señora Marina, la cual según el informe se trataba de la unidad militar siniestrada. Jamás reportaron ningún daño.

En la indagatoria se apunta que en la bitácora o plan de vuelo, no se tenía contemplado descender, el plan era sobrevolar para evaluar daños desde el aire. El propio Presidente Municipal de Jamiltepec apuntó en declaración que jamás se le solicitó por parte de la SEDENA o el gobierno de Oaxaca, regar el campo, como siempre se hace, para que pudiera descender el aparato. 

Porqué descendió el helicóptero, ¿llevaba fallas mecánicas?, ¿quien ordenó que bajará?

En el trágico percance murieron 14 personas y decenas están heridas y todo apunta a que fue una falla humana de quienes tripulaban el Halcón Negro.       

    

  

Artículo Anterior Artículo Siguiente