EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL VÍCTIMA DE SU PROPIA ESTRATEGIA

Juan José Díaz Bermúdez

Oaxaca, México (Punto y Aparte).- La política interna del país no debe estar supeditada a puntadas de ebrio, la institución presidencial debe ser seria ante todos los ojos y no estar haciendo señalamientos erróneos y perversos en contra de cualquier partido, al ver que el instituto político de su preferencia se encuentra perdido rumbo a las elecciones del dos mil doce y que perderá de no provocarse un acto desesperado que vulnere la soberanía y la seguridad e impacte en la decisión de los votantes. Felipe de Jesús Calderón Hinojosa al acusar de forma tendenciosa tiene la obligación de probar al puntualizar que el narcotráfico estará presente en los comicios federales del próximo año. Que objetivos persigue el Presidente de los mexicanos al colocarse en la palestra haciendo alusión a la presencia de delincuentes que estarían ayudando a cualquier partido o candidato a ganar la Presidencia de la República cuando no prueba su dicho, es preocupante que un mandatario con la embestidura presidencial afirme tales cosas; demuestra incapacidad de las instituciones de seguridad para frenar el flagelo del crimen, al reconocerse por voz del Presidente Calderón una total discapacidad, ya que admite que durante los más de cinco años que lleva luchando no pudo contrarrestar el poder de la delincuencia , y lo más grave es que pareciera que los fortaleció de tal modo que hoy seria el narcotráfico y el crimen organizado los que designarían al nuevo Presidente de México.


Para no seguir con especulaciones lo mejor que pudiera hacer el señor Calderón, sería demostrar con pruebas irrefutables que el narcotráfico además de haber participado en las elecciones para elegir gobernador en Michoacán, tendría a su candidato entre los diferentes partidos políticos que participan en la carrera a la Presidencia de la República, al que suponemos harían ganar y además señalar con pruebas testimoniales y documentales lo que afirma como institución presidencial pero que no ha podido definir.

Los panistas están desesperados, como instituto político no tienen un candidato solido, pero no sería por ese detalle que se encuentran en el sótano. El Partido Acción Nacional también es víctima de la política nefasta, militarista, bélica e incapaz de Felipe Calderón Hinojosa. Hasta hoy es el propio Presidente surgido de sus filas el que preparó su regreso al ostracismo de la historia de donde jamás debió salir.

El PAN siempre ha sido el partido de las minorías y lo sigue siendo a pesar de los multimillonarios subsidios que maneja a través de los programas gubernamentales. Aún cuando a los ciudadanos les condicionan los programas sociales exigiéndoles que voten por Acción Nacional y a los indígenas los engañan que al irse el PAN perderán los proyectos paternalistas que maneja el gobierno, no han podido levantar y establecer su poder electoral.

El rechazo que ha tenido ese partido en la historia electoral de México se debe a que en ella convergen personajes de la ultra derecha, con pensamientos retrogradas y enfermizos. Es un partido hermético en el que nadie puede ingresar, que no ha podido despegar por los errores que los funcionarios surgidos de ese instituto político han cometido. Sin embargo sería Felipe Calderón el que más daño provocó en contra de esa institución electoral al ser un gobernante cuya prioridad fue la guerra interna y la muerte. La pobreza creció, el desempleo aumentó, el éxodo de migrantes mexicanos a los Estados Unidos es el más alto en toda la historia, la inseguridad en territorio oaxaqueño es la más preocupante de todos los tiempos, ni en la revolución mexicana de 1910 se había vivido una incertidumbre y el miedo que hoy viven las familias.

El PAN es el verdadero peligro no solo para México, sino para todas las familias mexicanas. Calderón tiene que probar su dicho de lo contrario los partidos a que el acusa tienen que fincarle responsabilidades jurídicas para emplazarlo a que demuestra sus señalamientos.

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