Mtro. Juan Carlos Chávez Martínez[1]
Introducción.
La LXV Legislatura del Congreso del Estado de Oaxaca, tiene un reto por delante, generar las condiciones estructurales para convertir al congreso abierto en un patrón de comportamiento y no en un mero discurso que se pone de moda en la agenda pública, de tal forma, que se generen rutinas legislativas en torno a la transparencia y participación ciudadana.
Desarrollo.
Quiero remontarme al significado de gobierno abierto que, como siempre lo he manifestado, se ha vuelto en un concepto sombrilla, y que con el paso del tiempo se vuelve todo y nada. Por gobierno abierto se entienden todos los esfuerzos por parte del sector público para realizar dos cosas: transparentar y garantizar el derecho de acceso a la información pública; y en la participación ciudadana, esto es, crear las condiciones para que los ciudadanos puedan estar informados, puedan ser consultados, puedan verse involucrados, puedan colaborar y se vean empoderados en la agenda legislativa del H. Congreso del Estado de Oaxaca.
¿En qué medida la transparencia y la participación ciudadana se han convertido en un patrón de comportamiento? ¿Estamos ante un Congreso Abierto?
Quisiera partir señalando el tema de transparencia. De una revisión de la página del Congreso del Estado podemos percatarnos que no han actualizado sus obligaciones de transparencia al cuarto trimestre de 2021, a pesar de que el plazo para hacerlo venció desde el 30 de enero de 2022. Muchos formatos de obligaciones de transparencia se encuentran actualizados hasta el primer o segundo trimestre de 2021, es decir, hay una gran brecha de información que no ha sido cubierta. No así que estos documentos ya se encuentran actualizados en la Plataforma Nacional de Transparencia, pero debemos recordar que hay muchas personas con nula experiencia de uso de dicha plataforma, por lo que resulta más fácil consultar estas obligaciones en la página del congreso. También la sección de “preguntas frecuentes” solo se encuentra actualizada hasta el segundo trimestre de 2021. Respecto a las solicitudes de información que llegan al congreso del estado no sabemos nada. No existen estadísticas que puedan darnos un panorama de las áreas y/o procesos y/o actividades que se convierten en zonas de oportunidad para implementar acciones de gobierno abierto. No hay formatos de solicitud de información en la página y el enlace que existe remite a derechos ARCO, ¿error humano?
¿Qué hay de la protección de datos personales? Los avisos de privacidad ya sea integral o simplificado se encuentran desactualizados desde el 2019, otra área de oportunidad.
Respecto a los mecanismos de participación ciudadana y de incidencia en el proceso legislativo podemos decir que en la página del congreso solo tenemos ¡una infografía!, ¿será posible que los Oaxaqueños puedan involucrarse más si desconocen del proceso legislativo o si solo ven una infografía? ¿Cómo pueden, los ciudadanos, proponer iniciativas ciudadanas? De hecho, un documento del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Parlamentaria del Congreso del Estado refuerza la necesidad de permitir una mayor incidencia de los ciudadanos en todo el proceso legislativo y, sobre todo, de la necesidad legal de establecer a las iniciativas ciudadanas como un instrumento de participación ciudadana, se los dejo de tarea a nuestros legisladores.
¿Parlamento abierto? También de la revisión de la página del congreso en la sección de parlamento abierto, el número de visitas por mes remite a un formato sobre obra pública, ¡qué cosa!; desde el 26 de enero de 2022 hacen falta información de las sesiones como convocatorias, lista de asistencia, orden del día y actas. No se diga del trabajo en comisiones permanentes, no existe ninguna información de la actividad de las mismas, faltan las convocatorias, listas de asistencia, orden del día, votaciones, actas y acuerdos. Yo diría un gran reto. En el mismo sentido, hace falta información actualizada de las determinaciones del Comité de Transparencia. Ni hablemos de los ejercicios de rendición de cuentas. El punto, precisamente es, que hay legislación estatal que no puede hacerse desde el escritorio, hace falta de la consulta, de la participación ciudadana, de tomar en cuenta a los ciudadanos, ya que ellos son los directamente beneficiados o perjudicados. Hacen falta más ejercicios de parlamento abierto. Hasta que eso ocurra, solo estaremos hablando de buenas intenciones.
Conclusiones
En resumen, debemos ir más allá del mero discurso, debemos concebir al gobierno abierto como una oportunidad para que al parlamento abierto sea una realidad en Oaxaca, que podamos estar informados y actualizados sobre las obligaciones comunes y específicas en materia de transparencia, que podamos proteger nuestros datos personales, que podamos conocer cada día más sobre el quehacer legislativo (transparencia proactiva) y que podamos ir más allá: en generar rutinas y patrones de comportamientos para reducir la opacidad y promover la participación ciudadana desde el Congreso del Estado de Oaxaca.