¿GUERRILLA O NARCOTRÁFICO EN ATYOZINAPAM?

Juan José Díaz Bermúdez/Análisis




Oaxaca, México (Punto y Aparte).-  El móvil del presunto asesinato de cuarenta y tres normalistas de Atyozinapam pone en riesgo la estancia en la gubernatura de Guerrero de Ángel Aguirre, y no es para menos, el mandatario tendrá que responder  al grave problema de la desaparición forzada y crimen de Lesa Humanidad,  que se cometió dentro de su territorio y del cual debió estar informado en el momento en que los hechos se desarrollaban, negar que no estaba al tanto el jefe del Ejecutivo en Guerrero, es mentir y aceptar que es  peón del sistema.

Salta las preguntas necesarias; ¿quienes eran los 43 desaparecidos? ¿Formaban parte de un grupo guerrillero?, ¿acaso sabían más de lo que suponemos? Es decir, para que se atrevieran los homicidas a borrar cualquier huella, incluso incinerando a los jóvenes, quiere decir que esto no fue una decisión de un gobierno municipal, esto va más arriba del gobierno estatal, quizás una Secretaría pudiera estar involucrada. Este crimen deleznable  no fue una decisión de torres, sino de alfiles e incluso reyes, hablando en base al tema del ajedrez. 

¿Quien pudiera tener la gran responsabilidad de tomar decisiones en ausencia del Presidente Peña Nieto? ¿El Secretario de Gobernación?, ¿el Secretario de la Defensa Nacional, o el Secretario de la Marina Armada? En caso de acciones de Seguridad Nacional, serían sin duda el Secretario de la Defensa Nacional y el Secretario de la Marina Armada de México. ¿Por qué?, es evidente que algo o alguien iba con los jóvenes normalistas, todos ellos de una normal con una gran presunta tradición guerrillera. No olvidemos que de la normal de Atyozinapam egresó el maestro Lucio Cabañas Barrientos, fundador del grupo guerrillero Partido de los Pobres; la formación política del maestro Cabañas fue en la Asociación Cívica Guerrense y en el Partido Comunista de México. Obvio es que los ojos de la seguridad nacional estaba sobre la normal antes mencionada y que sabían cada uno de los  pasos de quienes están en ella, quienes son parte de la guerrilla o quienes estudian en realidad para ser profesores rurales, debido a que al interior siempre habrá infiltrados de la SEDENA, Marina, CISEN, en fin, todas las agencias de inteligencia habidas y por haber.   

El hecho que se involucre a grupos del narcotráfico en este tipo de actos no es una casualidad, el gobierno panista de Calderón lo hizo muchas veces, ¿por qué no seguirlo utilizando como acción mediática para mantener al pueblo engañado?, o es que acaso los grupos del narco que se mencionan tantas veces por funcionarios, existen, ¿o son simples mascaradas para cometer actos criminales? Salta a la palestra una pregunta interesante, ¿qué interés podría tener el narcotráfico entre integrantes de la normal combativa como la Isidro Burgos?, ¿Acaso el crimen organizado invadió incluso instituciones que se dicen revoloucionarias? Difícil creer que un presidente municipal actué de forma tan imprudente, o que un director de Seguridad Pública ya no digamos un director de Seguridad, involucre entre su tropa a miembros del crimen.  

Hay diversas tesis sobre la desaparición forzada y el presunto genocidio de los normalistas. ¿Por qué se cometió y quién lo cometió?

Incluso los grupos del crimen organizado saben por estrategia que la orden para asesinar a los 43 estudiantes no tendría porque venir de una autoridad municipal o estatal, en caso de que hubieran participado los llamados Guerreros Unidos, estos debieron obedecer instrucciones de alguien que les dio la seguridad plena de no ser detenidos, Esta acción no fue decisión de un momento, esto se planeó, debido a que incluso tenían preparadas las fosas, el combustible e incluso los hombres que llevaron a cabo el genocidio. O es que los Guerreros Unidos, ¿forman parte de un grupo militar o policíaco de fuerzas especiales?

Hay vídeos de las cámaras de seguridad del C-4 de Iguala, en este video de 13 segundos, a las 23 horas:19 segundos,  se ve que patrullas municipales llevan a los jóvenes detenidos. Sin embargo insisto, la detención quizás fue ordenada por el presidente municipal de Iguala, pero la decisión de asesinarlos vino de una autoridad de mucha mayor jerarquía, de alguien que conocía las actividades de los ahora presuntamente asesinados.

La verdad histórica tiene que conocerse, si los jóvenes de Atyozinapam, eran guerrilleros y estaban a punto de levantarse en armas, se tiene que saber. Se debe de puntualizar por qué dentro de los desaparecidos se encuentran familiares de  personas que podrían estar identificadas al Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) y al Ejército Popular Revolucionario (EPR), como presuntamente trasciende en todo el estado de Guerrero.

Incluso eL propio EPR en su comunicado del 3 de octubre, maneja la posibilidad que los jóvenes normalistas pudieran estar siendo torturados por la PGR y el Ejército Mexicano... Cito lo dicho por El EPR: "Los 43 normalistas que permanecen en desaparición forzada están siendo torturados en los cuarteles de la policía federal, instalaciones del ejército y la marina como sucedió en la represión del 28 de abril y el 15 de octubre de 2012 en Michoacán, cuando los mantuvieron desaparecidos temporalmente en las instalaciones de la academia de policía donde fueron también brutalmente torturados". 

El Ejército y la Marina Armada, ¿por qué tendrían que estarlos torturando, si como se dice eran pacíficos  luchadores sociales? 

Los estudiantes de la normal Isidro Burgos o Atyozinapam, posiblemente habrían sido seguidos y ubicados, aún cuando la gran mayoría de ellos iban esbozados, estaban plenamente identificados por los organismos de seguridad nacional, de eso no debe de caber duda.

Llama la atención que entre los desaparecidos esté: Julio César López Patolzin, familiar de un profesor indígena, acusado de pertenecer a la guerrilla y el cual habría asesinado a miembros del ejército, el profesor Patolzin fue exonerado hace algunos meses.

Luis Ángel Abarca Carrillo, Leonel Castro Abarca, Jesús Rodríguez Tlatempa, Adán Abraján de la Cruz, José Eduardo Bartolo Tlatempa, Israel Caballero Sánchez, Abelardo Vásquez Penitén, ¿acaso pertenecen a la guerrilla? ¿La policía municipal de Iguala actuó sola? Claro que no actuó sola, según testigos iban con ellos hombres cubiertos de la cara con pasamontañas y uniformes negros, los cuales según el gobierno estatal y federal,podrían ser integrantes del crimen organizado. ¿Quienes eran los hombres de negro?, ¿militares?,¿fuerzas especiales de la marina armada? o ¿narcotraficantes pertenecientes a Guerreros Unidos?

La verdad histórica debe conocerse; ser luchador social no es un crimen, si eran guerrilleros debieron ser presentados al Ministerio Público, ¿por qué se actuó de forma tan cruda?, ¿ por qué caer en el genocidio? El crimen de Lesa Humanidad de Iguala Guerrero, por la salud política de México y sus instituciones de seguridad nacional, Ejército y Marina Armada, debe ser aclarado de inmediato.


















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