¡¡¡EN EL 2012 LÓPEZ OBRADOR CONTINÚA SIENDO UN PELIGRO PARA MÉXICO!!!

Juan José Díaz Bermúdez


Javier Sicilia calificó perfectamente a López Obrador



Oaxaca, México (Punto y Aparte).- El movimiento de Andrés Manuel López Obrador, el llamado “Yo soy 132”, es una secta en la que adoran a un político intrigante, mesiánico, torpe, irresponsable e imprudente. Insistir en violentar al país a través de jóvenes afines al movimiento López Obradorista, permite que el drama post electoral tome causes de intransigencia y que se respire aires de movilizaciones violentas como las sucedidas en Oaxaca, llevadas a cabo por sedicentes estudiantes los cuales agredieron lo mismo personas que oficinas de partidos políticos como el tricolor. Ninguna elección puede hacerse a modo de López Obrador, los mexicanos decidieron y un antidemocrático como el tabasqueño en mención, no tiene el derecho de contradecir la voluntad popular que suman más de 3 millones de votos de diferencia.


Los mexicanos están cansados de partidos políticos que como el PRD esta cooptado por un iluminado que insiste en violentar, generar desconfianza hacia las instituciones, llamando de forma indirecta a la revolución a sus dogmaticos seguidores fanatizados en la mentira.


La actitud de Andrés Manuel López Obrador no es casual, el mismo consideró desde un principio que se preparaba un fraude, incluso acusó que las instituciones no eran de confianza, dejando entrever apiori que si los votos le eran adversos iba a ser fraude. Si López Obrador ganaba con la contundencia con la que Enrique Peña Nieto ganó el pasado uno de julio, las elecciones habían sido las más limpias de la historia. ¿De que se trata?, que se elabore una elección a gusto del Peje y que este por encima de la voluntad popular se imponga la corona y ¿se auto califique como su alteza serenísima?


Habría que analizar, que hubiera pasado si un Presidente de la república con las características emocionales de Andrés Manuel López Obrador llegara a gobernar México. Que sería de la política. El mandatario de nuestro país idéntico a Hugo Chávez, el tristemente gobernante de Venezuela, impondría sus condiciones, sus pensamientos e ideología a través de la imposición y el manipuleo de grupos afines porriles por supuesto como los grupos chavistas en aquel país. Aquí se hacen llamar “Yo soy 132”, allá son las famosas células chavistas.


No tarda que ese grupo de supuestos estudiantes, llame a la resistencia civil, otra vez al igual que en el 2006, habrá bloqueos, toma de calles, el asalto a oficinas y todo en nombre de la falsa democracia que el tristemente celebre Andrés Manuel López Obrador quiere para si.


No tarda que mande una vez más al diablo las instituciones y que se levante como el Presidente legitimo de México, seguido de sus dogmaticos seguidores que sin temor al que dirán ya les importa poco como los califique el pueblo de México.


Sin embargo México ya votó, la voluntad popular se dejó sentir en las urnas. López Obrador imprudentemente se opone a la voz del pueblo, pone en tela de duda que más de 3 millones de votantes hubieran dicho no a su proyecto de seudo izquierda. Se aferra a una mentira porque la verdad no le favorece.


Son tan infantiles los seguidores fanatizados de López Obrador que aseguran que hubo compra de votos, que se trastocó la voluntad popular. Quién puede comprar 3 millones de votos pagando 500 o 700 pesos por persona, hagamos cuentas y son miles de millones de dólares los que se hubieran ocupado para comprar consciencias, imposible que alguien lo haga.


Sin embargo en la mente infantil y senil de López Obrador, si se puede. No le cuadran los números, así como no le cuadró su plan de austeridad con el que pretendía poner en la calle a los miles de burócratas que valientemente salieron el uno de julio para votar en contra del loco plan del abanderado de las izquierdas López Obradoristas, que cometió el error de poner en la zozobra a los millones de hogares de trabajadores al servicio del Estado mexicano, que se vieron amenazados por un político populista y mesiánico. Andrés Manuel López Obrador el joven tardío que se quedo en el romanticismo del 68 y el 71, tiempos aciagos contra la juventud, sin embargo en ese tiempo López Obrador curiosamente era un priísta convencido. Los votos de más que Andrés Manuel reclama son de aquellos que se sintieron amenazados por sus políticas seudo izquierdistas, austeridad en los gastos, reduciendo la burocracia. Vaya error, que le costó perder por más de 3 millones de votos. En la política la mejor palabra es la que no se dice y López Obrador violó esta regla al colocar a los millones de burócratas en la duda de ser o no ser.


López Obrador en 2012 continúa siendo un peligro para México y sus familias, sigue siendo el peligro al incitar a una revuelta que de ser así aplacada por la fuerza pública. El gobierno de Calderón debe de tener cuidado, el pretexto que López Obrador quiere es la sangre de los jóvenes que mal encauzados hoy luchan al lado de la demencia hecha secta. La responsabilidad de enfrentar a los jóvenes mexicanos a la policía será única y exclusivamente de López Obrador, el tiene que ser el único garante ante la historia de los resultados que tengan los proyectos violentos y necios de su ignorancia soberbia.

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