LAS MENTIRAS DE LA DERECHA EN MÉXICO

Juan José Díaz Bermúdez



Admiradora de Augusto Pinochet ( El chacal de Chile)




Oaxaca, México (Punto y Aparte).- El hecho que Felipe Calderón haga papelitos chuscos convirtiéndose en promotor del voto a favor de Josefina Vásquez Mota, afianza la sospecha que existe, en el sentido, que en el cuartel general del Partido Acción Nacional, ven espantados una derrota aplastante por parte del Partido Revolucionario Institucional o de la Revolución Democrática en las próximas elecciones de julio. Tan desesperados se encuentran los panistas que importan circo, maroma y teatro desde El Vaticano, esperando que la vedette de esa firma artística les pueda sumar votos con su visita a la cuna del fanatismo cristero.


Sin embargo basta con hacer comparaciones políticas, sociales y económicas, para darse cuenta que las mexicanas de la clase media y baja, jamás van a poder identificarse a Josefina Vásquez Mota, la cual no solo calza zapatillas “Manolo” de miles de dólares, y vestidos de diseñadores inalcanzables cotizados en euros. Para las amas de casa y mujeres jóvenes de familias mexicanas, vestir, calzar y tener una visión light de lo que es la vida, no es una prioridad. Lo primero para las mexicanas es administrar el dinero para su hogar, estirar el gasto, ganarle al poder adquisitivo que impide que en los hogares mexicanos tengan una alimentación balanceada y puedan comer sus hijos. Es decir, saben que la señora Vásquez Mota es una mentirosa como acusó Manuel Clouthier. Además, un porcentaje enorme de mexicanos rechaza la violencia y la guerra interna respaldada por los Estados Unidos, uno de los proyectos que la señora Vásquez Mota tendrá como visión central de su política, la continuidad está garantizada para los Estados Unidos.


La justicia social no es un propósito que enarbole la candidata del PAN, al contrario, tiene el objetivo de militarizar al país, criminalizar la lucha social y si propone incluir a Diódoro Carrasco Altamirano en su gabinete de seguridad, estamos seguros que la represión y el destierro para quienes luchan a favor de una mejor forma de vida, será igual o peor que con Felipe Calderón.


Acción Nacional asumió que la mujer en México se identificaría a una candidata, por el generó, pero se han equivocado, Josefina Vásquez Mota no multiplica ni en su partido político, mucho menos en el país, donde repudian al PAN, ya que en doce años, destruyó la paz social y enfrentó a los propios mexicanos a través de una política bélica que destruyó el tejido social y por si fuera poco, logró que familias enteras quedaran en la desesperanza, olvidadas y con el dolor de haber perdido a sus seres queridos. Hoy en México la cifra de muertos puede llegar a los cien mil según cálculos extra oficiales.


Josefina Vásquez Mota es una representante perdedora, su partido aún cuando mandará al mejor de los hombres en México esta predestinado al fracaso. Hoy como ayer no tiene militantes ni simpatizantes, porque siempre ha sido un partido político mediocre, elitista y cerrado a las opciones. Lleno de cristeros y amantes del Vaticano.


La desbandada que provocó el anuncio de Manuel Clouthier, de lanzarse a buscar la presidencia de manera independiente, de no aceptarse su decisión, tendrá consecuencias de mayor alcance para los panistas, son los que siempre han sido, un partido político donde la burguesía y la oligarquía, los antiguos conservadores, manejan intereses extraños, permitiendo que potencias extranjeras decidan el destino de los mexicanos.


Los datos de encuestas amañadas, son precisamente eso, un ardid mediático que les permita manejar una elección de Estado, avalada por los sectores de la ultraderecha norteamericana y el Estado Vaticano, que intenta en Guanajuato, inyectar vitalidad y esperanza a un partido que como Acción Nacional, está más condenado que el propio innombrable.


Dice el dicho en México: “Dios los hace y ellos se juntan”. Curas y panistas tratan de borrar la imagen de un partido agresivo, violento y sanguinario, que dejó tan solo en seis años un país sin opciones, sumido en el atraso, la muerte y el desempleo. Y mire usted lo que son las cosas, se tratan de ayudar con los representantes de la peor historia que ha vivido la humanidad y que la escrito el clero católico.


Lo que no entienden los panistas es que su candidata, Josefina Vásquez Mota, no es, ni será aceptada por los mexicanos: ¿Quién aceptaría a una burguesa, que es acusada de mentirosa por sus propios ex amigos? Nadie podría identificarse con quién no puede ni podrá gobernar un país bronco e inestable como México. Alguien que admira, como dijo hacerlo Josefina Vásquez , a un tirano aberrante como Augusto Pinochet, debe tener serias contradicciones en su personalidad.

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