¿TENDRÁ QUE SER POSIBLE ELEVAR A RANGO CONSTITUCIONAL EL PORTAR ARMA PARA DEFENSA PROPIA?

Juan José Díaz Bermúdez/ Análisis


Oaxaca, México (Punto y Aparte).- El Estado fallido que vive México consecuencia de un gobierno incapaz para brindar seguridad a las familias de está patria, a comenzado a inquietar a la fibra más sensible de este país. La célula primaria sufre las consecuencias de una agresión constante a través de diferentes manifestaciones violentas que provienen de un sector que se ha convertido según las conclusiones de la ley en enemigos de la sociedad: Secuestro, chantaje, pago de piso, asaltos, robos, muerte. Los tres niveles de gobierno se han visto rebasados para cumplir con su tarea constitucional en los diferentes renglones entre ellos el de seguridad nacional y el de proteger la integridad física y patrimonial de los habitantes de este suelo. Ante este error garrafal que no es una “pecata minuta” como el Presidente Felipe Calderón lo ha querido mostrar, surgen alternativas ciudadanas, algunas desesperadas que tratan de hallar alternativas que permitan una vez más la sana convivencia en este México donde los mexicanos de a pie comen el pan nuestro de cada día.

Hoy la exigencia de los mexicanos es la regresar al tiempo de las calles seguras, es obvio que se quiera para la familia lo mejor. Los mexicanos sin temor a equivocarse, no solo piden empleo, también vivir en paz y sobre todo justicia ante la impunidad con la que grupos delincuenciales se mueven en esta sociedad para cometer sus actos fuera de la ley.

Ante esta imposibilidad, la de transitar con seguridad, por la intranquilidad de vivir en sus propias casas seguros, surge diversas opciones una de ellas es la de ciudadanos oaxaqueños de promover una iniciativa que le permita a los mexicanos tener en su casa hasta tres armas para la defensa de su familia, es decir, el ciudadano común ha decidido actuar luego de estar impávido. Para quienes propondrían esta iniciativa ante el Congreso sería la solución ante está gravísima indefensión en la que viven las familias mexicanas y le daría a los padres de familia, una posibilidad de defender a sus seres queridos ante un ataque de los grupos criminales. Estaría elevándose a rango constitucional el derecho de portar arma como mexicano para defensa propia. Al momento existe el derecho a portar arma con las reservas de la ley pero es limitada.
Veamos de una manera rápida de que se trata: Según quienes proponen este proyecto que por supuesto tiene sus pros y sus contras, el Estado tendría que garantizar primero a través de sus registros oficiales, la validación de jefes de familia mexicanos, quienes obtendrían el beneficio de portación con permiso expedido por la Secretaría de la Defensa Nacional, una arma corta que no fuera un calibre de uso exclusivo del Ejército Mexicano, pero al mismo tiempo que no tuviera las características técnicas menores ante el calibre usado por los grupos del crimen. Un calibre 38 especial o súper así como 380, sería una de las opciones que se plantean.

Sin embargo esa posibilidad también abarca la necesidad de tener en el hogar hasta tres armas incluso largas, que les permitirán a los ciudadanos mayores de edad defenderse en su hogar, de un ataque, asalto o intento de secuestro por parte del crimen. Contradictorio; quienes lo proponen afirman que el contar con armas para defenderse les daría garantía a las familias.

La adquisición de las armas se propone sea en venta directa de la SEDENA, a través de tiendas en las que incluso se podría otorgar crédito a las familias mexicanas para poder adquirir “las herramientas” que los protejan de las bandas delincuenciales. El único responsable de las armas sería el padre de familia y/o el hij@ mayor o primogénito, los cuales adquirirían derechos pero también obligaciones, es decir un derecho correlativo de facultades, que les daría a las familias mexicanas la garantía de defenderse en un ataque en contra de su vida y bienes en su hogar.

El crédito incluso se plantea tendría que ser otorgado por el Estado para obtener armas nuevas, que serían adquiridas por mexicanos debidamente requisitados, que pasarían diferentes exámenes entre ellos el psicológico, sin la aprobación de este tipo de obligaciones sería imposible obtener las armas . Tras cumplir los requisitos entre los que se incluyen fotografías de frente y perfil, huellas dactilares, características técnicas de las armas, como su sello inquebrantable del cilindro del cañón o cilindro de gases, registro nacional, número de serie, una familia mexicana tendría el derecho de tener en su hogar para defensa de su familia hasta tres armas cortas y largas que vendrían a garantizar el derecho a la vida y a la seguridad que todo ciudadano mexicano tiene intrínsecamente.

Una propuesta polémica que muestra sin duda la desesperación que existe en la sociedad mexicana, ante la incapacidad del Estado de brindar seguridad. ¿Se llegará a esa posibilidad? ¿El mexicano va a tener que defenderse de la agresión del crimen? ¿Podríamos despertar al gigante? Una propuesta encontrada, pero que el final sería una de las mejores opciones para enfrentar el cáncer. ¿Medida profiláctica?, en fin la desesperanza nos lleva a caminos sin salida o a valorar lo que hemos perdido la tranquilidad en los hogares mexicanos. Sería armar al ciudadano para formar una fuerza civil que ayudaría a poner en orden a este país al final esa es la necesidad.

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