EDMUNDO REYES AMAYA Y GABRIEL ALBERTO CRUZ SÁNCHEZ HABRÍAN OPERADO CÉLULA DE SECUESTRO EN OAXACA

Juan José Díaz Bermúdez/Análisis



Oaxaca, México (Punto y Aparte).-  En México la guerrilla vive en los claros oscuros que le permite la clandestinidad, aunque esa supuesta clandestinidad se a convertido en un escaparate que han dejado abierto los propios guerrilleros, luego de las luchas internas que han provocado escisiones, grupos armados con diferentes siglas que surgen de la matriz del Ejército Popular Revolucionario, en ocasiones por táctica militar para cubrir repliegues y acciones, o en otras por la ambición de quienes han tomado a la guerrilla para enriquecimiento desmedido. 

Según las investigaciones que existen en las agencias de Inteligencia en México, destaca a las familias que formaron el movimiento guerrillero en México : Cruz Sánchez,Soriano Martínez, Martínez Soriano, Canseco Ruiz, siguen manteniéndose al frente de grupos formados a propósito, con el único fin de seguir en el romántico pero lucrativo mundo de la insurgencia.

En 2007 luego del movimiento Popular-Magisterial del 2006 en Oaxaca, el Ejército Popular Revolucionario presuntamente le apostó al secuestro, según teoría que investiga la desaparición de eperristas, fue entonces que en regiones donde mantenían presencia, aumentaron secuestro exprés, en esa empresa guerrillera estaban según las investigaciones que existen tras 8 años de haber desaparecido, Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez (a) Gutemberg (a) Oso (a) El Señor, hermano de Tiburcio Cruz Sánchez Comandante General del EPR.

Operando al parecer bajo la protección de la Sección XXII y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la célula operativa del EPR, comenzó a trabajar según la tesis de investigación, diferentes secuestros, hasta llegar a Totolapan donde fue el parteaguas de la historia guerrillera en Oaxaca. 

La hipótesis de investigación, destaca que bajo la jefatura de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, hoy desaparecidos, el EPR operó la zona de San Carlos Yautepec, San Pedro Totolapan,Tlacolula,Mitla, San Pablo Guila, San Baltazar Chichicapan, Santa María Zoquitlán, Santa Magdalena Magdalena Tequsistlán, Santa María Jalapa del Marqués, entre otras poblaciones en la ruta hacia el Istmo, donde llevaron a cabo secuestros al por mayor..

La célula formada por eperristas hasta ese momento, más adelante se convertirían en militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo, estaba formada al parecer según la tesis de investigación, por los mismos sujetos que hoy están a disposición de un juez por el secuestro de los niños Juan José y Alexa Álvarez Benfield, consta en autos en la Averiguación PGR/SEIDO/UEIDMS/270/2013.

Partiendo de esa investigación tendremos que los secuestradores que según la CNTE eran luchadores sociales: José Ambrosio Martínez originario de Loxicha y encargado de la operatividad del EPR en la zona Sur de Oaxaca,Sara Altamirano Ramos,Damián Martínez Gallardo, Mario Olivera Osorio, Lauro Atilano Grijalva (a) Lauro Atilano Villalobos, Enrique Guerrero Aviña,Alberto Sandoval Rodríguez, Faustino Diego, Alejandro Sandoval Martínez, Alejandra Chávez Chávez, David Vargas Araujo, Leonel Manzano Sosa (a) Luis Gutiérrez Saldivar cuñado de Rafael Vicente Rodríguez Enriquez, ex dirigente de la Sección XXII e integrante del EPR, ajusticiado según trascendió el 24 de diciembre de 2011, por haberse apoderado del botín de un secuestro sin dar parte a la Comandancia del EPR. Estas personas serían las mismas que operaron en el secuestro de ganaderos y agricultores de la zona de Yautepec y San Pedro Totolapan en Oaxaca. 

Esta célula del EPR operaba en diferentes zonas de Oaxaca, principalmente en la ruta del mezcal, fue en ese lugar donde cometió el error que les costó el daño militar y económico del cual no han podido recuperarse, secuestran a un poderoso agricultor de la zona, la célula que lleva a cabo la retención contra su voluntad del ganadero y agricultor, en el tramo Totolapan- Las Margaritas, la encabeza Gabriel Alberto Cruz Sánchez, la tesis apunta que sin tener el conocimiento de inteligencia suficiente, secuestran a la persona menos indicada.

El error lo entienden poco después de cometer el delito, cuando la Comandancia General les ordena liberar a la persona para evitar un incidente mayor, es Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya quienes se niegan y según trasciende hasta hoy, rompen lineas de comunicación con Tiburcio Cruz Sánchez, Comandante General del EPR, y a su vez inician platicas con los familiares del secuestrado, para cobrar un botín de más de 150 millones de pesos.

Logran un botín abultado por la libertad del secuestrado, sin embargo al parecer indica la hipótesis, ignoran que habían sido identificados y ubicados por los familiares del retenido, los cuales habrían contratado los servicios de ex agentes del Moshad, para dar con el paradero de los delincuentes.

Las investigaciones que existen sobre el caso indican que del secuestro antes mencionado, hasta la desaparición de los dos mandos del EPR, pasaron solamente unos meses, por lo que no se descarta que hubieran sido desaparecidos por venganza que es una de las teorías que se manejan, o ajusticiados por el mismo EPR, el cual no autorizó el secuestro en mención, mucho menos el cobró del rescate, el cual habría sido repartido entre mandos de ese grupo armado, entre ellos se encontraba el propio hermano de Tiburcio Cruz Sánchez.

Más adelante; la célula que encabezaba Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, tras la desaparición de estos mandos, se deslinda del EPR y forman lo se conocería con las siglas Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), que se mantiene vigente el tiempo en el que el grupo que secuestró a los niños Álvarez Benfield duraron en libertad, hasta que fueron detenidos por el secuestro antes mencionado.

Las teorías de investigación llegan a diversas conclusiones, entre la que se destaca que los desaparecidos el 25 de Mayo de 2007, habrían sido ajusticiados por el EPR, tras rebelarse al mando General de esa organización, considerados traidores, al iniciar ellos mismos la formación del Ejército Revolucionario del Pueblo, acto que considerado de Alta Traición por la guerrilla,cuya sentencia sería de consecuencias funestas. 

Deberíamos destacar que el EPR solicitó la presentación con vida de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, sin embargo al parecer está posición qe hasta el momento ya no la realiza el grupo armado, la llevó a cabo para corresponder a las exigencias de las familias de los desaparecidos.








      
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