Jorge Morales Hernández
Oaxaca, México ( Punto y Aparte).- Un alto funcionario de Comunicación Social del gobierno de Oaxaca, que pidió no ser identificado, destacó que luego de negarse los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación(CNTE) a someterse a la Ley General de Educación aprobada por el Congreso Federal y regresar a clases, el mandatario oaxaqueño, Gabino Cué Monteagudo, habría solicitado a la Secretaría de Seguridad Pública Federal más de 5 mil elementos de la policía federal, que combinados con la fuerza estatal y municipal dieran alrededor de 8 mil uniformados que servirían para enfrentar y someter a los miembros de la Sección XXII del SNTE y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que se negaban a regresar a las aulas y así remediar la difícil situación en la entidad, la solicitud fue ignorada por instrucciones presidenciales dejando solo a Oaxaca y al propio gobernador que tuvo que aceptar las condiciones establecidas por los miembros del magisterio oaxaqueño.
La misma fuente consideró en entrevista no formal, que por pesquisas hechas por los servicios de inteligencia de Oaxaca, Gabino Cué sabría quienes o quienes se encontraban detrás del movimiento magisterial, y que incluso esos personajes trataban de manejar las condiciones políticas a su favor para poner de rodillas a Gabino Cué.
Mencionó entonces a José Nelson Murat Casab y Elba Esther Gordillo Morales, los dos que en estos momentos hicieron alianza, con miras a imponer al hijo del ex gobernador de Oaxaca rumbo a la gubernatura.
Al parecer sugirió, se trata de establecer las condiciones para que el PRI regrese a Oaxaca a través de la familia Murat ayudados por la dirigencia del magisterio que sirve a dos amos.
El alto funcionario de Comunicación Social, interpretó la negativa en la ayuda de la fuerza federal, como una estrategia de cuidar la imagen del gobierno de Peña Nieto en el marco de las reformas hacendarías y energética, mientras incluso dijo " que nos rompan la madre en Oaxaca", "lo agravioso es que Oaxaca pertenece a una república y el negar fuerza pública para enfrentar los problemas, es un delito de omisión, que tendrá que responder ante la historia el mismo Peña Nieto" agregó.
El gobierno federal lo dejó solo
Oaxaca, México ( Punto y Aparte).- Un alto funcionario de Comunicación Social del gobierno de Oaxaca, que pidió no ser identificado, destacó que luego de negarse los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación(CNTE) a someterse a la Ley General de Educación aprobada por el Congreso Federal y regresar a clases, el mandatario oaxaqueño, Gabino Cué Monteagudo, habría solicitado a la Secretaría de Seguridad Pública Federal más de 5 mil elementos de la policía federal, que combinados con la fuerza estatal y municipal dieran alrededor de 8 mil uniformados que servirían para enfrentar y someter a los miembros de la Sección XXII del SNTE y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que se negaban a regresar a las aulas y así remediar la difícil situación en la entidad, la solicitud fue ignorada por instrucciones presidenciales dejando solo a Oaxaca y al propio gobernador que tuvo que aceptar las condiciones establecidas por los miembros del magisterio oaxaqueño.
La misma fuente consideró en entrevista no formal, que por pesquisas hechas por los servicios de inteligencia de Oaxaca, Gabino Cué sabría quienes o quienes se encontraban detrás del movimiento magisterial, y que incluso esos personajes trataban de manejar las condiciones políticas a su favor para poner de rodillas a Gabino Cué.
Mencionó entonces a José Nelson Murat Casab y Elba Esther Gordillo Morales, los dos que en estos momentos hicieron alianza, con miras a imponer al hijo del ex gobernador de Oaxaca rumbo a la gubernatura.
Al parecer sugirió, se trata de establecer las condiciones para que el PRI regrese a Oaxaca a través de la familia Murat ayudados por la dirigencia del magisterio que sirve a dos amos.
El alto funcionario de Comunicación Social, interpretó la negativa en la ayuda de la fuerza federal, como una estrategia de cuidar la imagen del gobierno de Peña Nieto en el marco de las reformas hacendarías y energética, mientras incluso dijo " que nos rompan la madre en Oaxaca", "lo agravioso es que Oaxaca pertenece a una república y el negar fuerza pública para enfrentar los problemas, es un delito de omisión, que tendrá que responder ante la historia el mismo Peña Nieto" agregó.