Juan José Díaz Bermúdez/Análisis
Oaxaca, México (Punto y Aparte).- Desde 1996 Tlaxiaco se encuentra en una constante vigilancia y análisis de la sección segunda del Estado Mayor Presidencial, la razón se refiere, al hecho que fue en ese lugar donde una columna de aproximadamente 150 combatientes del Ejército Popular Revolucionario (EPR)atacaron instalaciones policíacas estatales y federales. Habría que destacar el porque la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), tiene interés en una zona que como Tlaxiaco, podría ser el paraíso de grupos de entrenamiento guerrillero que desde 1996 operan en ese lugar sin ser molestados.
No podemos olvidar que según un parte militar del EPR, fueron dos columnas autónomas las que llevaron a cabo el hostigamiento contra fuerzas federales, estatales y municipales, en ese parte que es real, el EPR narra los objetivos y ofrece datos que jamás se conocieron durante los hechos ni fueron informados por el gobierno federal, es decir, se ocultaron.
El parte militar del EPR dice lo siguiente: Parte militar del EPR del 28, 29 y 31 de agosto de 2006: “A las 22:00 horas, un pelotón del EPR hostigó la base aérea militar que se encuentra al sur del aeropuerto Internacional Benito Juárez de la ciudad de Oaxaca. Simultáneamente, otro pelotón hostigó el hangar militar y las oficinas de la PGR en el mencionado aeropuerto, resultando averiada una avioneta Cessna de la PGR”. Hay que hacer un paréntesis en este párrafo, ya que según fuentes castrenses y de inteligencia, la fuerza guerrillera del EPR, era guiada por el Comandante "Zapata", seudónimo con el que se conocía a Edmundo Reyes Amaya, desaparecido desde el 2007.
Continua el informe militar del EPR: “A las 22:05 horas, un pelotón del EPR hostigó con fuego de fusiles la sede de la 28 zona Militar. A las 22:05 horas, un comando incursionó en las instalaciones de la radiodifusora XHOCA en la ciudad de Oaxaca para difundir una proclama política, sin lograrlo”.
“A las 22:15 horas, un destacamento del EPR tomó la población de Tlaxiaco, por espacio de 30 minutos, reduciendo a la policía preventiva y judicial, y ocasionándoles dos bajas”.
“A las 00:10 horas del día 29 dos destacamentos del EPR tomaron por espacio de 45 minutos la población de la Crucecita, Huatulco, enfrentándose a efectivos de la Marina, la Policía Judicial del estado, la Policía Preventiva, la Policía Judicial Federal y la Policía Municipal, con saldo de 5 marinos muertos y 5 heridos; 2 policías preventivos muertos y 5 heridos; 4 policías municipales muertos y 6 heridos; 2 policías judiciales del Estado heridos y 2 policías judiciales federales heridos. De nuestra parte tuvimos 2 combatientes caídos en combate, así como 3 heridos. Recuperamos 3 fusiles G-3″.
“En un enfrentamiento con el ejército federal, el día 31 de agosto a las 02:00 horas en la ranchería La Perdiz, municipio de San Mateo Piñas Oaxaca, ocasionamos dos bajas, teniendo nuestra unidad un muerto”. (Hasta aquí el parte militar del EPR)"
Si notamos, el informe habla de un destacamento autónomo, jamás detalla que haya sido el mismo que atacó La Crucecita, por está razón es que Tlaxiaco tiene una vigilancia constante por parte de inteligencia militar, con el objetivo de detallar y ubicar a quienes habrían participado en ese ataque a Tlaxiaco que duró 30 minutos. Tras la experiencia de Loxicha, los combatientes usados en Tlaxiaco se fueron a la clandestinidad, sin embargo, desde hace unos meses, se reabrió el caso, debido al interés que surgió de una serie de ataques a patrullas policíacas y militares, lo que abre la posibilidad para que la SEDENA, insista en voltear los ojos a Tlaxiaco.
Hay que decirlo, la Procuraduría en este caso, habló, que el mismo destacamento del EPR que atacó Tlaxiaco se habría desplazado hacía La Crucecita. Eso lo dijo en aquella ocasión la Procuraduría por incapacidad y desconocimiento.
Primero, no era operativo trasladar a cerca de 250 efectivos guerrilleros por la costera, aunque se argumenta por la autoridad que se desplazaron en camiones de volteo. Después del incidente en Tlaxiaco, medio estado de Oaxaca hervía de militares y policías, incluso al Aeropuerto Internacional Benito Juárez habían llegado efectivos federales, a propósito de los ataques previos a Tlaxiaco, recordemos los hostigamientos a la zona militar, al hangar de la PGR, además de acciones que se dieron en la base área de San Juan La Raya.
Era imposible trasladar a un destacamento, los retenes eran infranqueables, lo que pone en entredicho la inoperante inteligencia militar y policiaca que se aplicó a través del programa Respuesta Máxima Alerta ( RIMA) en ese momento, como siempre el Estado se vio imposibilitado a responder por carencia de un plan.
Hoy Tlaxiaco se coloca una vez más en la mira de la SEDENA, presuntas acciones militares-guerrilleras, hablan sin duda de una posibilidad, que el cuartel general de la guerrilla y el mayor destacamento que operó aquella noche del 28 y 29 de agosto de 1996, fue el de Tlaxiaco y que aún se mantiene en ese lugar operando y entrenando.
Oaxaca, México (Punto y Aparte).- Desde 1996 Tlaxiaco se encuentra en una constante vigilancia y análisis de la sección segunda del Estado Mayor Presidencial, la razón se refiere, al hecho que fue en ese lugar donde una columna de aproximadamente 150 combatientes del Ejército Popular Revolucionario (EPR)atacaron instalaciones policíacas estatales y federales. Habría que destacar el porque la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), tiene interés en una zona que como Tlaxiaco, podría ser el paraíso de grupos de entrenamiento guerrillero que desde 1996 operan en ese lugar sin ser molestados.
No podemos olvidar que según un parte militar del EPR, fueron dos columnas autónomas las que llevaron a cabo el hostigamiento contra fuerzas federales, estatales y municipales, en ese parte que es real, el EPR narra los objetivos y ofrece datos que jamás se conocieron durante los hechos ni fueron informados por el gobierno federal, es decir, se ocultaron.
El parte militar del EPR dice lo siguiente: Parte militar del EPR del 28, 29 y 31 de agosto de 2006: “A las 22:00 horas, un pelotón del EPR hostigó la base aérea militar que se encuentra al sur del aeropuerto Internacional Benito Juárez de la ciudad de Oaxaca. Simultáneamente, otro pelotón hostigó el hangar militar y las oficinas de la PGR en el mencionado aeropuerto, resultando averiada una avioneta Cessna de la PGR”. Hay que hacer un paréntesis en este párrafo, ya que según fuentes castrenses y de inteligencia, la fuerza guerrillera del EPR, era guiada por el Comandante "Zapata", seudónimo con el que se conocía a Edmundo Reyes Amaya, desaparecido desde el 2007.
Continua el informe militar del EPR: “A las 22:05 horas, un pelotón del EPR hostigó con fuego de fusiles la sede de la 28 zona Militar. A las 22:05 horas, un comando incursionó en las instalaciones de la radiodifusora XHOCA en la ciudad de Oaxaca para difundir una proclama política, sin lograrlo”.
“A las 22:15 horas, un destacamento del EPR tomó la población de Tlaxiaco, por espacio de 30 minutos, reduciendo a la policía preventiva y judicial, y ocasionándoles dos bajas”.
“A las 00:10 horas del día 29 dos destacamentos del EPR tomaron por espacio de 45 minutos la población de la Crucecita, Huatulco, enfrentándose a efectivos de la Marina, la Policía Judicial del estado, la Policía Preventiva, la Policía Judicial Federal y la Policía Municipal, con saldo de 5 marinos muertos y 5 heridos; 2 policías preventivos muertos y 5 heridos; 4 policías municipales muertos y 6 heridos; 2 policías judiciales del Estado heridos y 2 policías judiciales federales heridos. De nuestra parte tuvimos 2 combatientes caídos en combate, así como 3 heridos. Recuperamos 3 fusiles G-3″.
“En un enfrentamiento con el ejército federal, el día 31 de agosto a las 02:00 horas en la ranchería La Perdiz, municipio de San Mateo Piñas Oaxaca, ocasionamos dos bajas, teniendo nuestra unidad un muerto”. (Hasta aquí el parte militar del EPR)"
Si notamos, el informe habla de un destacamento autónomo, jamás detalla que haya sido el mismo que atacó La Crucecita, por está razón es que Tlaxiaco tiene una vigilancia constante por parte de inteligencia militar, con el objetivo de detallar y ubicar a quienes habrían participado en ese ataque a Tlaxiaco que duró 30 minutos. Tras la experiencia de Loxicha, los combatientes usados en Tlaxiaco se fueron a la clandestinidad, sin embargo, desde hace unos meses, se reabrió el caso, debido al interés que surgió de una serie de ataques a patrullas policíacas y militares, lo que abre la posibilidad para que la SEDENA, insista en voltear los ojos a Tlaxiaco.
Hay que decirlo, la Procuraduría en este caso, habló, que el mismo destacamento del EPR que atacó Tlaxiaco se habría desplazado hacía La Crucecita. Eso lo dijo en aquella ocasión la Procuraduría por incapacidad y desconocimiento.
Primero, no era operativo trasladar a cerca de 250 efectivos guerrilleros por la costera, aunque se argumenta por la autoridad que se desplazaron en camiones de volteo. Después del incidente en Tlaxiaco, medio estado de Oaxaca hervía de militares y policías, incluso al Aeropuerto Internacional Benito Juárez habían llegado efectivos federales, a propósito de los ataques previos a Tlaxiaco, recordemos los hostigamientos a la zona militar, al hangar de la PGR, además de acciones que se dieron en la base área de San Juan La Raya.
Era imposible trasladar a un destacamento, los retenes eran infranqueables, lo que pone en entredicho la inoperante inteligencia militar y policiaca que se aplicó a través del programa Respuesta Máxima Alerta ( RIMA) en ese momento, como siempre el Estado se vio imposibilitado a responder por carencia de un plan.
Hoy Tlaxiaco se coloca una vez más en la mira de la SEDENA, presuntas acciones militares-guerrilleras, hablan sin duda de una posibilidad, que el cuartel general de la guerrilla y el mayor destacamento que operó aquella noche del 28 y 29 de agosto de 1996, fue el de Tlaxiaco y que aún se mantiene en ese lugar operando y entrenando.
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