Juan José Díaz Bermúdez
Oaxaca, México (Punto y Aparte).- Recientemente dirigentes de las izquierdas de forma irresponsable amagaron con violentar a México si el Tribunal Federal Electoral impone dicen a Enrique Peña Nieto. Muy aparte del partido que llegue a los Pinos, que en realidad no es el mejor porque en México ningún instituto político tiene la confianza de la sociedad. Ni el PRD,PRI, o PAN, ya no digamos los partidos miserias o chiquilladas como alguien los bautizó, responden a las necesidades del pueblo.
Sin embargo hay que reconocer que más de tres millones de personas votaron por el PRI, se quiera o no eso es democracia, aunque dentro de la izquierda mesiánica haya quién diga que no fue así, algo que no han podido probar, sería desagradable no creer que los votantes acudieron a las urnas inspirados en su voluntad de cambio, poner en tela de duda a los millones de mexicanos que hicieron la diferencia es colocar a México en un parámetro de mediocridad cívica, algo que es falso de toda falsedad. Si algo tienen los mexicanos es que somos un pueblo politizado.
La izquierda de López Obrador esta generando un grave daño al Partido de la Revolución Democrática, lo pone ante la historia como un instituto político inmaduro, que no sabe perder y cuando pierde trata de arrebatar por medios perversos.
México no está preparado para tomar el camino de un estallido social, mucho menos para seguir a caudillos dementes. Imaginemos a López Obrador con la embestidura presidencial, así como dibuja su intolerancia, es posible que intente encuadrar en la constitución el modelo de la reelección, para que al igual que Hugo Chávez a través de fraudes enquistarse en la silla presidencial.
Un estallido social significa no solo el retroceso del modelo constitucional que vivimos. Un estallido social que históricamente es imposible en México, requiere de un consenso y de un pueblo en el hartazgo, lo que obviamente no existe en nuestro país. No es lo mismo un grupo de sedicentes estudiantes que marchan gritando consignas, que un grupo de delincuentes atacando a las instituciones.
López Obrador y el líder del PRD Jesús Zambrano, deberían de tener cuidado con lo que expresan, se puede caer en la apología de un delito, la cual servirá para asumir que están incitando a la sedición y el motín.
Los pronunciamientos que han hecho de forma irresponsable, demuestran esa incapacidad mental que siempre ha tenido López Obrador y coloca insisto al PRD, en una posición de partido violento acostumbrado a caer en el delito.
La desesperación en la que ha caído el mesiánico Andrés Manuel lo convierte una vez más en un peligro para México y los mexicanos, ojalá que recapacite. México votó y si se equivocó será la historia quién de el fallo al final.
Nadie tiene derecho a trasgredir la ley y la paz social. México tiene derecho a salir del atraso. El PRI quizás no es la mejor opción, pero hubo quienes creen que si y es la mayoría. Esto es democracia señor López Obrador. Lo gracioso es que Andrés Manuel se reelegirá como presidente legitimo, ya le encontró como sobre vivir la crisis el Mesías López Obrador.
López Obrador se reelegirá como presidente legitimo
Oaxaca, México (Punto y Aparte).- Recientemente dirigentes de las izquierdas de forma irresponsable amagaron con violentar a México si el Tribunal Federal Electoral impone dicen a Enrique Peña Nieto. Muy aparte del partido que llegue a los Pinos, que en realidad no es el mejor porque en México ningún instituto político tiene la confianza de la sociedad. Ni el PRD,PRI, o PAN, ya no digamos los partidos miserias o chiquilladas como alguien los bautizó, responden a las necesidades del pueblo.
Sin embargo hay que reconocer que más de tres millones de personas votaron por el PRI, se quiera o no eso es democracia, aunque dentro de la izquierda mesiánica haya quién diga que no fue así, algo que no han podido probar, sería desagradable no creer que los votantes acudieron a las urnas inspirados en su voluntad de cambio, poner en tela de duda a los millones de mexicanos que hicieron la diferencia es colocar a México en un parámetro de mediocridad cívica, algo que es falso de toda falsedad. Si algo tienen los mexicanos es que somos un pueblo politizado.
La izquierda de López Obrador esta generando un grave daño al Partido de la Revolución Democrática, lo pone ante la historia como un instituto político inmaduro, que no sabe perder y cuando pierde trata de arrebatar por medios perversos.
México no está preparado para tomar el camino de un estallido social, mucho menos para seguir a caudillos dementes. Imaginemos a López Obrador con la embestidura presidencial, así como dibuja su intolerancia, es posible que intente encuadrar en la constitución el modelo de la reelección, para que al igual que Hugo Chávez a través de fraudes enquistarse en la silla presidencial.
Un estallido social significa no solo el retroceso del modelo constitucional que vivimos. Un estallido social que históricamente es imposible en México, requiere de un consenso y de un pueblo en el hartazgo, lo que obviamente no existe en nuestro país. No es lo mismo un grupo de sedicentes estudiantes que marchan gritando consignas, que un grupo de delincuentes atacando a las instituciones.
López Obrador y el líder del PRD Jesús Zambrano, deberían de tener cuidado con lo que expresan, se puede caer en la apología de un delito, la cual servirá para asumir que están incitando a la sedición y el motín.
Los pronunciamientos que han hecho de forma irresponsable, demuestran esa incapacidad mental que siempre ha tenido López Obrador y coloca insisto al PRD, en una posición de partido violento acostumbrado a caer en el delito.
La desesperación en la que ha caído el mesiánico Andrés Manuel lo convierte una vez más en un peligro para México y los mexicanos, ojalá que recapacite. México votó y si se equivocó será la historia quién de el fallo al final.
Nadie tiene derecho a trasgredir la ley y la paz social. México tiene derecho a salir del atraso. El PRI quizás no es la mejor opción, pero hubo quienes creen que si y es la mayoría. Esto es democracia señor López Obrador. Lo gracioso es que Andrés Manuel se reelegirá como presidente legitimo, ya le encontró como sobre vivir la crisis el Mesías López Obrador.